El avance del capítulo 686 de La Promesa, que se emitirá el martes 30 de septiembre, llega cargado de tensión, secretos y decisiones que pondrán a prueba la confianza de los personajes. La historia avanza con un ritmo que no da tregua y con escenas que anticipan importantes giros en la trama.
El episodio arranca con Ángela, quien finalmente decide rechazar la propuesta de Curro. Aunque el joven le ofrece una salida en busca de libertad y un futuro lejos de los conflictos que los rodean, ella teme que Lorenzo descubra las intenciones de fuga y arremeta contra Curro. La sombra de la venganza de Lorenzo pesa demasiado sobre ella, y aunque su corazón desearía aceptar, el miedo termina imponiéndose. La decisión deja a ambos con un sentimiento de frustración, pues la ilusión de escapar se desvanece entre la desconfianza y el temor.
Paralelamente, en el hangar, Enora vuelve a cometer un acto que aumenta las sospechas en su contra: roba nuevamente uno de los planos de los diseños de Manuel. Ni Toño ni Manuel se percatan en el momento, pero la tensión en torno a ella se acrecienta. El heredero ya no puede evitar sentir que algo no encaja en la historia de Enora, y su desconfianza se intensifica al confirmar que nadie en los alrededores parece conocerla. Su misteriosa presencia, lejos de despertar simpatía, comienza a perfilarse como un peligro latente para los proyectos que tanto trabajo han costado.
Mientras tanto, Adriano atraviesa un momento de profunda tristeza. Desde la partida de Catalina, su ánimo ha decaído notablemente. Martina, preocupada por el estado de su amigo, intenta animarlo y, además, le pide ayuda a Jacobo para gestionar un asunto relacionado con el patronato. No obstante, Leocadia interfiere con un plan distinto: ella quiere ser la encargada de ayudar a Adriano en la gestión de las tierras. Sin embargo, cuando expone su intención al marqués, recibe un rechazo tajante. La tensión familiar se recrudece, mostrando cómo los intereses personales chocan con las decisiones de autoridad dentro de la casa.
En otro frente, Lóe se convierte en un obstáculo clave en el encuentro entre Vera y Federico. Aunque no logra impedir del todo que ambos se vean, sí consigue que Federico abra los ojos respecto a la verdadera naturaleza de su padre, el duque. Tras la reveladora conversación, Federico admite a Vera que no considera buena idea que ella regrese con la familia. La advertencia deja a Vera en una encrucijada, pues aunque su corazón aún se siente atado, la desconfianza hacia el entorno del duque crece de manera inevitable.
Por su parte, Ricardo continúa cargando con la culpa por la partida de Pía. La ausencia de ella lo atormenta, y sus compañeros intentan reconfortarlo con la esperanza de que Alonso logre traerla de vuelta. El remordimiento de Ricardo refleja cómo las decisiones personales repercuten en la vida colectiva de todos los que forman parte de la casa. En contraste, Cristóbal se muestra cada vez más inflexible y autoritario. No tolera oposición alguna y, molesto con cualquier falta de respeto, recurre a Leocadia para que interceda con el marqués en busca de cancelar el regreso de Pía, con la intención de mantener intacta su autoridad. La tensión política y personal entre los personajes escala a nuevos niveles, dejando claro que las luchas de poder no se limitan a lo económico, sino que afectan también a las relaciones más íntimas.
Mientras todo esto ocurre, Petra se convierte en otro foco de preocupación. Su estado de salud se deteriora progresivamente, lo que despierta la alarma de sus compañeros. La enfermedad avanza con rapidez y cada vez resulta más difícil ocultar su gravedad. Su situación añade un tono sombrío al episodio, recordando que en medio de intrigas y luchas de poder, la fragilidad de la vida sigue marcando el ritmo.
El capítulo 686 de La Promesa se perfila como un mosaico de emociones encontradas: la desconfianza de Manuel hacia Enora, la angustia de Adriano por la ausencia de Catalina, los remordimientos de Ricardo, la dureza de Cristóbal y la vulnerabilidad de Petra. Cada hilo narrativo avanza con fuerza, entrelazando las vidas de los personajes y preparando el terreno para revelaciones aún más impactantes. Lo que queda claro es que nada en la promesa permanece oculto por mucho tiempo, y las decisiones tomadas en este episodio marcarán de forma definitiva el destino de quienes viven bajo su techo.