En el capítulo 16 de ‘Una nueva vida’, Gülgün, siempre visionaria, organiza una sesión de fotos para Ferit y Seyran bajo la dirección de su amiga Defne, una empresaria de renombre recién llegada a Estambul. La sesión transcurre entre luces y encuadres perfectos, pero en los bastidores, las emociones se desbordan. En el despacho, Seyran, invadida por un ataque de celos, observa cómo una secretaria intenta seducir a Ferit. Suna, con temple, le recuerda que no debe dejarse intimidar por mujeres de esa calaña. Defne, ajena al drama, los conduce al set. Allí, Seyran y Ferit posan como una pareja ideal, llenando el espacio de una aparente complicidad. Las imágenes resultantes son impecables, aunque Ferit, molesto, las considera demasiado atrevidas. Sin dudarlo, exige que se cancelen.

Renunciando a una noche de diversión, Ferit regresa a la mansión para estar con Seyran. Sin embargo, al llegar, encuentra a Orhan e Ifakat en una actitud más que familiar. En lugar de callar, confronta a su padre, quien, con fría habilidad, disfraza la escena como una mera conversación de negocios familiares. La ira de Ferit lo lleva a buscar refugio en la compañía de Seyran, Suna y Abidin. Juntos asisten a una fiesta organizada por Defne, pero las tensiones no tardan en surgir. En medio del ruido de la discoteca, Ferit, embriagado por el alcohol, le confiesa a Seyran lo que vio momentos antes. Para su sorpresa, Seyran admite que ya había sido testigo de encuentros similares entre Orhan e Ifakat, pero eligió guardar silencio para protegerlo tras el capítulo 15 de ‘Una nueva vida’.