El próximo capítulo de La Promesa promete ser uno de los más impactantes hasta ahora. Mientras Catalina atraviesa el momento más doloroso y transformador de su vida al dar a luz en mitad del jardín, Pía regresa del cementerio con un descubrimiento estremecedor: el cuerpo de Jana presenta indicios claros de envenenamiento. Las pruebas físicas halladas por Pía en los restos de Jana hacen tambalear los cimientos del palacio y apuntan a una verdad que muchos han intentado silenciar. El veneno, literal y simbólico, sigue presente en La Promesa, y sus efectos podrían ser devastadores.
Curro, profundamente afectado por la muerte de su madre, no tarda en confrontar a Pía con sus sospechas. Ella, a pesar del miedo, no puede ignorar las evidencias. Lo que parecía una muerte natural se transforma ahora en un crimen encubierto, y la tensión se extiende por todos los rincones del palacio. ¿Quién es el verdadero culpable? ¿Habita entre ellos? ¿Y hasta dónde llegarán para ocultar la verdad?
Mientras tanto, Catalina, rota por dentro pero determinada, tiene una discusión intensa con Adriano, quien insiste en revivir un pasado que ya no tiene cabida en su corazón. Justo después del enfrentamiento, Catalina rompe aguas inesperadamente en el jardín. Curro, que se había refugiado allí para calmar su alma atormentada, es el primero en acudir a sus gritos. En medio del caos, Ángela y luego Manuel se unen en una desesperada carrera contra el tiempo para salvar tanto a Catalina como a sus bebés.
Por otro lado, Jacobo regresa de su viaje con la intención de reavivar la llama con Martina, pero se encuentra con una mujer distante, preocupada por la situación familiar. El regalo que trae parece insignificante frente a la gravedad del momento. El vínculo entre ambos se debilita aún más, dejando sus planes de boda colgando de un hilo.
En las cocinas, Vera no puede quitarse de la cabeza la sospecha de que Ana no es la heroína que todos creen. Aunque fue ella quien rescató a Dieguito, Vera está convencida de que todo fue orquestado para ganar reconocimiento. Algunos criados comparten en silencio esa inquietud, pero nadie se atreve aún a acusarla directamente.
Y en medio de este mar de tensiones, secretos y revelaciones, Pía se debate entre la gratitud que siente hacia Ana por su aparente valor… y el temor creciente de que detrás de esa valentía se esconda una mente manipuladora. El capítulo del viernes no solo marcará un antes y un después en la vida de Catalina, sino también en el destino de todos los habitantes del palacio. ¡La verdad comienza a salir a la luz, y nadie está preparado para enfrentarla!