El caos se apodera de La Promesa cuando Marcelo toma una decisión inesperada que deja a todos en shock. Durante la comida del servicio, interrumpe el silencio con una declaración tajante: “Me voy de aquí. No me queda otra opción.” Sus palabras resuenan en el comedor, provocando la angustia de Teresa y Vera.
Marcelo no quiere seguir viviendo con el miedo de ser encontrado por el Duque de Sarabia y rechaza cualquier intento de ayuda. Teresa, con el corazón en la garganta, intenta convencerlo de quedarse. “Podemos hablar con Alonso, buscar una solución…” Pero Marcelo es firme: no permitirá que nadie más pague las consecuencias de su pasado. Con la mirada decidida, se marcha sin mirar atrás, dejando una estela de tristeza y preocupación.
Mientras tanto, otro escándalo estalla en La Promesa. Curro, harto de las manipulaciones de su madre, decide enfrentar a Cruz por el matrimonio amañado que ella ha estado negociando a sus espaldas. La confronta directamente en el salón de música, con una determinación que sorprende a la Marquesa. “Sé lo que tramas. No voy a permitir que decidas mi destino como si fuera un simple peón en tu juego.”
Cruz, imperturbable al principio, reacciona con furia cuando su hijo la acusa de haber acordado su boda con los Duques de Castroviejo. “¡Basta! No aceptaré que me hables así.” En un arrebato de rabia, lanza los papeles sobre la mesa y se enfrenta cara a cara con Curro. ¿Será este el punto de quiebre que lo llevará a rebelarse definitivamente contra su madre?
La tensión en La Promesa está a punto de alcanzar un punto de no retorno. Con Marcelo fuera, Teresa destrozada y Curro dispuesto a desafiar a la Marquesa, la tormenta final se avecina… y podría destruirlo todo.