La joven se ha encontrado en una situación totalmente desconocida y desagradable. Su matrimonio con Ferit no estaba en sus planes ni en sus sueños para el futuro.

Su padre la ha obligado a casarse, a pesar de saber que no era su deseo, y Seyran ha tenido que ceder, consciente de que no podía hacer nada para evitarlo.

Tras la ceremonia, ha llegado la noche de bodas. Al entrar en la habitación, se ha encontrado con el peor de los escenarios: Pelin, la novia de su marido, estaba allí. Ferit ha intentado explicarle a Seyran que quiere que sean sinceros el uno con el otro, y que por eso ha traído a su novia.

Incapaz de contener la rabia, Seyran le ha dado una bofetada y se ha encerrado en el baño. Mirándose al espejo, solo ha sentido rabia, dolor y vergüenza. Mientras Ferit y Pelin disfrutaban de la noche, Seyran se ha quedado dormida en la bañera, escuchando sus risas. Al despertar, ha encontrado a Ferit inconsciente en el suelo y a Pelin profundamente dormida.

Alarmada, Seyran ha llamado inmediatamente a Abidin, la mano derecha de Ferit. El hombre ha llevado a Ferit al hospital y ha escondido a Pelin en el baño para que nadie la viera. Una vez más, Ferit se ha salvado gracias a la lealtad de Abidin.

El médico ha informado que Ferit se recuperará pronto gracias a que alguien le ha puesto azúcar en la boca a tiempo. ¡Seyran le ha salvado la vida! Si ella no se hubiera dado cuenta, Ferit podría haber muerto.

Cuando Ferit ha despertado, Abidin le ha contado que Seyran ha sido la responsable de que esté bien, y Ferit ha preguntado por ella. Abidin ha ido a buscarla y la ha llevado al hospital, pero antes se ha ocupado de llevar a Pelin a otra habitación. Gülgün ha aprovechado para dejarlos solos, y Ferit le ha dado las gracias.

Ambos han vuelto a hablar sobre el matrimonio de conveniencia que tienen, pero esta vez de una manera diferente. ¿Acabará pasando algo entre ellos?