Los planes de Ángela se han visto truncados por su madre
En el próximo capítulo de La Promesa, que llegará a nuestras pantallas este lunes, los acontecimientos darán un giro inesperado y la tensión entre los personajes alcanzará un punto culminante. Lo que parecía ser un secreto guardado con extremo cuidado termina por derrumbarse de la manera más dolorosa. Ángela, que había puesto todas sus esperanzas en un escape clandestino, ve cómo sus ilusiones se desmoronan incluso antes de dar el primer paso. Su madre, Leocadia, ha logrado descubrir sus planes de fuga con una rapidez sorprendente, cortando de raíz cualquier posibilidad de que la joven se marche del palacio sin levantar sospechas. Esta revelación supone un duro golpe para Ángela, que se siente atrapada, vigilada y sin salida, mientras su deseo de libertad se esfuma.
El lunes, los espectadores serán testigos de cómo esta situación abre nuevas preguntas y de cómo los personajes enfrentan viejas heridas. La marcha de Catalina parecía haber calmado un poco las aguas dentro del palacio, pero en realidad solo ha sido una calma aparente. Muy pronto se confirmará que detrás de esa salida repentina hay una verdad inquietante. Una comunicación enviada por el propio varón de Valladares deja al descubierto varios detalles de la desaparición de la joven y disipa las incógnitas que hasta ahora rodeaban su ausencia. No obstante, lo que debería servir como alivio acaba provocando aún más intriga. ¿Dónde está realmente Catalina? ¿Por qué su marcha se produjo de forma tan abrupta y sin despedida?
La Promesa: Lorenzo, dispuesto a vengarse de Curro
Mientras tanto, Manuel continúa observando con atención cada uno de los movimientos de Enora. La relación entre ellos se mantiene marcada por la desconfianza. Manuel, consciente de que Enora no ha revelado todos los secretos de su pasado, insiste en buscar respuestas. Su mirada vigilante y sus preguntas directas muestran que todavía no se fía de ella, que sigue habiendo sombras en torno a su historia personal. Este desasosiego se convierte en un eje fundamental de la trama, pues no basta con las medias verdades que Enora intenta sostener; Manuel necesita claridad absoluta para poder confiar en ella.
En otro frente, Cristóbal continúa ejerciendo su autoridad de manera inflexible. Su actitud, lejos de suavizarse, provoca choques directos con quienes se atreven a cuestionarlo. Pero esta vez no será uno de los criados quien se atreva a enfrentarlo, sino el propio marqués Alonso. Alertado por las palabras de Curro, Alonso da un paso al frente y exige que Cristóbal rectifique de inmediato. La demanda es clara: Pía debe regresar. El marqués no está dispuesto a tolerar más abusos de poder ni a ver cómo Cristóbal sigue imponiendo decisiones que perjudican a quienes lo rodean. Este enfrentamiento entre figuras de peso abre una grieta en las relaciones jerárquicas dentro del palacio y deja claro que la paciencia de Alonso ha llegado a su límite.
Pero sin duda, uno de los momentos más intensos del episodio lo protagonizará Curro. Desgarrado por lo que se avecina, decide enfrentarse de manera abierta y valiente a Lorenzo. No puede permanecer callado al saber que Lorenzo pretende casarse con Ángela. Su corazón, herido y lleno de angustia, no tolera que el capitán utilice a la joven como instrumento de venganza. En un acto desesperado, Curro le recrimina sus intenciones y lo acusa sin rodeos de querer unirse a Ángela únicamente para infligirle dolor. La respuesta de Lorenzo no deja lugar a dudas: reconoce con frialdad que todo es parte de su venganza.
Este intercambio de palabras da paso a una de las escenas más humillantes y dolorosas para Curro. Movido por el amor que siente hacia Ángela, se arrodilla, se arrastra y le suplica al capitán que renuncie a sus planes. Con voz quebrada le pide que no la despose, ofreciendo incluso abandonar La Promesa si esa es la única condición para impedir la boda. La desesperación de Curro traspasa la pantalla y se convierte en un grito de sacrificio que muestra hasta qué punto está dispuesto a perderlo todo con tal de proteger a la mujer que ama.
Paralelamente, otro conflicto estalla en los alrededores del palacio. Federico ronda con insistencia la zona, sin importar las consecuencias de su presencia. Su actitud provoca que López lo encare de manera directa. El enfrentamiento entre ambos hombres gira en torno a Vera, la hermana de López, que se siente presionada por Federico. El hermano protector no duda en exigirle que cese sus hostigamientos, pero la tensión sube de nivel hasta llegar a un enfrentamiento físico. Los golpes terminan sustituyendo a las palabras y el ambiente queda cargado de violencia, abriendo un nuevo frente de conflictos personales.
En medio de estas tensiones, Simona no puede quitarse de la cabeza la sospecha de que la salida de Catalina esconde algo mucho más oscuro. Le resulta imposible aceptar la versión oficial y está convencida de que Catalina sufre en algún lugar, quizá retenida en contra de su voluntad. Su instinto le dice que aquella decisión no fue libre ni voluntaria. A pesar de las advertencias de Manuel, que insiste en que deje de alimentar esas ideas, Simona se mantiene firme en sus sospechas, sembrando así una semilla de incertidumbre entre los criados.
Mientras tanto, Petra comienza a mostrar un creciente malestar que no pasa desapercibido. Sus síntomas se agravan poco a poco: pierde el apetito, se siente debilitada y ya no prueba bocado. El silencio en torno a su estado de salud alimenta rumores, y la preocupación crece a su alrededor. Petra, siempre envuelta en un halo de misterio y manipulación, se convierte ahora en el centro de las miradas debido a su deterioro físico. ¿Qué le ocurre realmente? ¿Se trata de una enfermedad, de un castigo o de las consecuencias de sus propios actos?

La trama vuelve a centrarse en Ángela, quien se encuentra devastada tras la conversación con su madre, Leocadia. La revelación de que sus planes de fuga han quedado al descubierto la hunde por completo. Se siente sin escapatoria, atrapada entre las paredes del palacio y las decisiones que otros pretenden tomar en su nombre. Su espíritu rebelde, que soñaba con huir para construir una vida diferente, se apaga en un mar de desesperación. La tristeza y la impotencia se mezclan en su corazón mientras ve cómo se derrumban sus esperanzas.
La Promesa: Curro se derrumba ante María Fernández
Pero si Ángela cae en la desolación, Curro responde con acción. Decidido a sacrificarlo todo por ella, empieza a preparar sus cosas con la intención de abandonar La Promesa. Su amor lo lleva a renunciar al lugar que ha conocido como hogar, dispuesto a perder su posición, su seguridad y hasta su futuro con tal de proteger a Ángela de un destino impuesto. Este gesto extremo revela hasta dónde puede llegar el amor verdadero cuando se enfrenta a la adversidad.
En conclusión, el episodio del lunes promete una montaña rusa de emociones. Intrigas, sacrificios, enfrentamientos y secretos no resueltos se entrelazan para mantener a los espectadores al borde del asiento. Cada personaje se encuentra en una encrucijada: Manuel con su desconfianza hacia Enora, Alonso en su pulso con Cristóbal, Curro en su lucha desesperada contra Lorenzo, Simona en su instinto de sospecha, Petra con su misterioso malestar y Ángela entre la resignación y la desesperanza. La Promesa no solo mostrará los lazos de amor y odio que unen a sus protagonistas, sino también las duras decisiones que marcarán el rumbo de todos ellos.